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El mundo del maquillaje:
Más allá de lo superficial

El maquillaje no es solo polvo y colorines: es un universo con sus pros, contras y, cómo no, mitos que nunca mueren. Vamos a poner orden y contar lo bueno, lo malo y lo feo de pintarse la cara sin rodeos.

Pros y contras del maquillaje

Lo bueno:

Autoexpresión y creatividad: pintar sobre un lienzo está bien, pero hacerlo en tu propia cara es otro nivel.
Confianza: un poco de base y máscara de pestañas puede ser el equivalente a un discurso motivacional.
Protección solar: muchas bases incluyen SPF. No es excusa para olvidarte del protector, pero ayuda.

Lo malo:

Daño a la piel: usar productos inadecuados o dormir maquillada es la receta perfecta para poros obstruidos y brotes.
Presión social: esa idea de estar siempre impecable cansa más que la propia rutina de maquillaje.
Costo y tiempo: entre comprar productos y aplicarlos, puedes perder dinero y minutos de vida.

¿Lo caro es realmente mejor?

La tentación de pensar que un frasco caro hará milagros es fuerte. Pero la realidad es menos glamurosa.

Ingredientes: a veces las marcas de alta gama usan pigmentos más finos o activos más concentrados. Otras veces… solo es marketing.

Investigación: las grandes marcas invierten en fórmulas nuevas, aunque eso no significa que tu piel lo necesite.

Packaging: sí, parte del precio es por el frasco tan bonito que te da pena tirar.

En resumen: caro no significa mejor. Lo que de verdad importa es que el producto se adapte a tu piel. Una rutina constante con básicos baratos funciona mucho mejor que un arsenal de lujo cogiendo polvo.

¿Es seguro maquillarse todos los días?
Sí, siempre que limpies la piel a conciencia. El maquillaje en sí no es el villano, lo son la pereza y las toallitas usadas a las prisas.

• Los problemas más comunes:
• Poros obstruidos y acné: maquillaje + grasa + células muertas = brote asegurado.
• Envejecimiento prematuro: no usar protector solar es firmar contrato con las arrugas.
• Sensibilidad y alergias: cada piel tiene su lista negra de ingredientes, mejor conocerla.

Componentes a vigilar:
• La mayoría de cosméticos son seguros, pero conviene mirar las etiquetas:
• Fragancias sintéticas: un clásico que irrita a las pieles sensibles.
• Parabenos: conservantes cuestionados que muchos prefieren evitar.
• Sulfatos y alcoholes fuertes: resecan y debilitan la barrera natural de la piel.

Conclusion:
Al final, el maquillaje debería ser un aliado, no un carcelero. Si un día quieres pintarte como para subirte a un escenario, adelante. Y si otro decides salir con la cara lavada, también. Porque créeme: nadie va a contar tus arrugas, pero sí recordarán si te reíste a gusto.

Confesiones
Una antimaquillaje con mucho estilo

Hoy me puse a escribir sobre mi maquillaje como si fuera una científica descubriendo la cura del desánimo... y tal vez lo hice. Porque dime tú, ¿quién necesita terapia cuando puedes dibujarte otra cara encima de la tuya y fingir que todo va bien?"
"Me miré en el espejo y dije: ‘¿Quién eres tú y qué hiciste con la que se despertó esta mañana?’ Spoiler: esa persona estaba hinchada, enojada con el café, y aún con la marca de la almohada. Pero esta nueva versión... oh, esta sí sabe lo que es un highlight emocional."
"Y claro, mientras escribía en mi blog sobre cómo lograr el ‘look natural’ usé 3 correctores, 2 iluminadores, y un spray que costó más que mi última salida al supermercado. Natural, pero con presupuesto de alfombra roja."
​No soy de maquillarme, la verdad. Solo lo hago en ocasiones especiales: tipo bodas, eventos… o cuando me despierto con cara de testigo protegido. Y aun así, uso lo justo y necesario, como si cada producto tuviera que pedir permiso para entrar en mi neceser.
La base que uso es tan fluida que si fuera más líquida, hablaría en susurros. La compro en cápsulas (sí, como si fuera un sérum de lujo o un medicamento para el ánimo) porque uso tan poca que si compro un bote entero, se me seca antes de que llegue la próxima boda.
La aplico con una esponjita, a golpecitos suaves, como si le estuviera pidiendo perdón a mi cara por taparla. Y para que no se diga que no tengo técnica: la base es un tono más oscuro que mi piel (para ese efecto sol radiante pero sin sol) y el corrector lo elijo de mi tono, que para algo estamos intentando disimular ojeras, no crear nuevas sombras de Grey.
¿Rimel negro? Claro. Porque una pestaña levantada es media autoestima ganada. ¿Lápiz de ojos blanco? Por supuesto. Quiero que parezca que dormí ocho horas aunque haya visto Netflix hasta las 3 a.m. Y un gloss rosa palo, que da el efecto “me desperté así” aunque haya habido 30 minutos de preparación previa.
El iluminador lo uso con mucha estrategia: un toquecito en el lagrimal (para parecer despierta aunque no lo esté) y otro en lo alto del pómulo (para que el mundo sepa que sí tengo huesos faciales).
Todo lo compro en tamaño mini. No porque sea práctica, sino porque si compro tamaños normales, se me secan por aburrimiento. Mis productos tienen menos uso que mi suscripción al gimnasio.
Y si tengo que elegir: prescindo del maquillaje. Sin duda. Es lo que menos me gusta llevar. A veces siento que mis poros están gritando auxilio en idioma tapado. ¡Uff! Es como llevar ropa interior en la cara. Prefiero mil veces un buen sérum y mi cara al natural, aunque a veces esa cara parezca estar preguntando: “¿Hoy tampoco vamos a dormir bien?”

Trucos caseros
Parecer maquillada sin estarlo

No todo es base y corrector. Hay atajos sencillos para la famosa “cara descansada”:

Piel limpia y cuidada: una buena rutina de limpieza e hidratación es el mejor maquillaje invisible.

Vitamina C: un sérum puede iluminar la piel más rápido que un iluminador.

Rizador de pestañas: abre la mirada sin necesidad de rímel.

Bálsamo con color: suficiente para dar vida a la cara en un segundo.

Masaje facial: cinco minutos por la mañana y pareces recién llegada de vacaciones.

El maquillaje no es magia, es un complemento. No va a resolver tu insomnio, ni borrará el cabreo cuando te suben la factura de la luz. Como mucho, te dará buena cara mientras te quejas. Y oye, con eso ya vamos servidas.

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