BREAKING
BEL
CHARLAS SIN FILTRO
Madrid
Capital de España
"Madrid no es solo una ciudad, es la villa más grande de España y la segunda capital más poblada de la eurozona: ¡hay mucha gente! Su escudo es el famoso oso y el madroño.
Entre sus joyas históricas está el Templo de Debod, el edificio más antiguo de Madrid, un regalo de Egipto por ayudar en la construcción de la presa de Asuán. También guarda curiosidades como la estación de metro fantasma de Chamberí y una de las seis únicas estatuas dedicadas a Satanás en el mundo, ubicada en El Retiro. Además, presume de tener el restaurante más antiguo del mundo según el récord Guinness (aunque varios países se lo disputan, por ahora el título es español).
La diosa Cibeles vigila simbólicamente el oro español, y aunque Madrid no tiene playa natural… ¡sí tiene una artificial que da el pego!
Es una ciudad cosmopolita, cultural, moderna, alegre y vibrante, que nunca duerme. Siempre hay tiempo para compartir unos vinos con amigos. Si eres de Europa, Madrid es perfecta para una escapada: monumentos, museos, ocio a cualquier hora, compras y gastronomía, ya sea por ocio o trabajo.
Los precios son bastante asequibles porque hay opciones para todos los bolsillos. Además, es una ciudad muy segura. Para moverse, el transporte público es una excelente opción.
Si estás planeando tu viaje a Madrid, el alojamiento es clave para disfrutar al máximo.
Mi consejo: lo más cómodo es hospedarse en el centro, donde tendrás la mejor infraestructura y servicios."


Cotilleo
Lo que no cuentan de Madrid
Encontrar piso asequible es casi misión imposible: precios altos, pisos pequeños y fianzas exigentes.
Contaminación frecuente, sobre todo en invierno, con restricciones al tráfico.
Veranos secos, calurosos y noches tropicales; muchos edificios sin aire acondicionado.
Ruido constante: bares, tráfico, sirenas y obras desde temprano.
Pocos espacios verdes en el centro, mucho cemento y poca sombra.
Gentrificación: barrios tradicionales pierden su esencia, suben precios y se desplaza a los vecinos de siempre.
Madrid es vibrante, sí… ¡pero no todo es color de rosa!


Mi Excursion
🎉 Madrid, los 60 y nosotras: un trío explosivo
Este año las tres cumplimos 60 primaveras (aunque nos sentimos de 40, con días de 30 y rodillas de 80 😅). Así que decidimos celebrarlo como se merece: ¡con un fin de semana inolvidable en Madrid!
Despegamos rumbo a la aventura. Con las maletas llenas de ilusión (y de modelitos "por si acaso"), nos subimos al avión rumbo a la capital. Risas desde el despegue, fotos desde la ventanilla y ese cosquilleo de saber que el plan iba a ser épico.
Nos alojamos en plena Gran Vía, ¡una pasada total! Estábamos tan céntricas que podíamos oler las croquetas desde la habitación. Las vistas eran de película y lo mejor: ¡todo quedaba a mano!
Comenzamos como buenas turistas con el autobús turístico. Auriculares puestos, cámaras listas, y a rodar. Vimos Madrid desde lo alto, con sus plazas, fuentes, tejados rojos y una historia que se contaba sola. Aunque, entre nosotras… lo que más nos impactó fue ver cómo algunos conductores esquivan el tráfico como si fueran bailarines de flamenco 💃.
Pateo a nivel olímpico. Nos bajamos del bus y dijimos: “¡Ahora, a caminar!” Y vaya si caminamos… Del Palacio Real a la Puerta del Sol, pasando por la Plaza Mayor, el Retiro y más. Según el contador de pasos, quemamos media paella.
Cena en el paraíso. Uno de los grandes descubrimientos fue un restaurante en la Gran Vía que parece un invernadero encantado, lo mejor de todo es que lo teniamos a la vuelta de la esquina y a un par de manzanas del Lope de Vega Plantas por todas partes, luz mágica, y música en directo que nos hizo mover los hombros (y casi arrancarnos a bailar entre platos). Comimos como diosas: platos típicos, brindis por los 60 y muchas carcajadas.
Teatro, risas y emoción. Porque no todo es jamón y caminata, fuimos a ver una obra de teatro. Espectacular, superaba las espectativas. Con razon lleva tantos años en cartelera "El Rey Leon"
Tapeo madrileño como se debe. De bar en bar, probamos lo mejor de lo mejor: bravas, croquetas, calamares, tortilla, y, cómo no, churros con chocolate. Si el tapeo fuera un deporte, saldríamos con medalla de oro.
Moverse por Madrid fue un gustazo. Metro, bus, andando… todo fácil, limpio, y sin dramas. Hasta nos dio tiempo de metrnos en alguna que otra tienda.
😴 Volvimos reventadas, pero felices
Terminamos el viaje con agujetas en los pies, más fotos que memoria en el móvil y una sonrisa de oreja a oreja. Madrid nos regaló un finde inolvidable, y nosotras lo vivimos como lo que somos: amigas, viajeras, y guerreras de los 60.

